La anulación de una sentencia indefendible

Comunicado de Paúl Venezuela Asociación Civil

Con la anulación de la sentencia que liberó ilegalmente a Omar Barrios, homicida de Paúl Moreno, se reitera lo que muchas veces denunciamos.

Todo el proceso judicial había sido amañado para favorecer al imputado.

Ningún tribunal podía sostener aquello. Ni en la forma ni el fondo. Hacerlo le hubiese resultado a la juez Maurelis Vílchez, de la Sala 1, un escándalo más que se sumaría a los innumerables que marcaron el proceso llevado por Yessiré Rincón, quien dictó sentencia y cobijó a Barrios para no pagar cárcel por su crimen.

Nuestra apelación ha sido reconocida como una acción lógica y nuestro argumentario igual. Mucho más cuando las crudas irregularidades fueron reseñadas por medios independientes de toda Venezuela, nuestros aliados en la batalla contra la corrupción del poder en los tribunales, así como una opinión pública convertida en un cañón contra la injusticia.

Vanderela Andrade, presidenta del Circuito Judicial Penal del Zulia, debería leer muy bien estos primeros resultados y la anulación. Sabemos que ella está al tanto de todos los manejos judiciales en la sentencia anulada.

Durante aquella nefasta audiencia preliminar del 17 de noviembre de 2017, cuando liberaron a Barrios a las 5.30 de la tarde, se desestimaron todos nuestros argumentos y nuestra acusación como familia. Solo se tomó en cuenta la del Ministerio Público, por ejemplo.

La juez Rincón escuchó dócilmente el cuento de la defensa de los Barrios, y les dio la razón en que la muerte de Paúl había sido por un accidente de tránsito y Paúl no debía estar en medio de una vía principal como parte de los que cercenaban el derecho de Omar Barrios de transitar libremente, aún cuando las pruebas más claras demuestran la presencia de venezolanos en protesta, y que todos los vehículos que se aproximaron al punto de concentración dieron marcha atrás, excepto Barrios.

Paúl asistía como brigadista de Cruz Verde a los afectados de la tarde del 18 de mayo.

Pero lo peor salió a la luz pública cuando obtuvimos el escrito de la sentencia. Una revisión exhaustiva de la Dra. Marianela Canga, quien nos representa y quien asumió la defensa de la causa de Paúl con todo su empeño y dedicación, determinó que habían situado la muerte de nuestro amado en el año 2009, para así evitar una calificación intermedia aprobada en 2011, y que, según la relación jurídica, le encajaría por orden, el homicidio a título de dolo eventual y no el culposo, como dictaron.

Y aunque la nulidad ya es de dominio público, debemos acotar, con toda la fuerza, que hay tropiezos en ella. Rechazamos abiertamente que, dejando sin efecto la sentencia, Omar Barrios siga en su domicilio. No es lógico con la decisión tomada. Omar Barrios debe estar recluido en una celda hasta tanto se tenga sentencia firme, he allí la contundencia que debe tener una anulación en todo sentido.

Nosotros seguimos firmes. Gracias a toda Venezuela por sus grandes apoyos. La sentencia más diáfana contra el homicida ha sido el repudio nacional.